La noche del domingo, los Green Bay Packers, de la mano de Aaron Rodgers, derrotaron 31-25 a los Pittsburgh Steelers en el Super Bowl XLV para obtener su cuarto campeonato de la NFL. Fue la 45ª edición anual de este evento anual de fútbol americano, y el partido por el campeonato número 41 de la era moderna de la National Football League.

El conjunto dirigido por Mike McCarthy aprovechó las dos intercepciones a Ben Roethlisberger y un balón suelto  de Rashard Mendenhall al inicio del último cuarto, en un encuentro en el que tuvo que superar las lesiones del esquinero Charles Woodson y el receptor Donald Driver. De los 28 puntos que consiguieron los Packers, 21 fueron por los errores de Pittsburgh.

Los Steelers no pudieron aprovechar un buen regreso de Antonio Brown y su primera serie ofensiva fue detenida en tres oportunidades.  Por su parte, los Packers pagaron su cuota de nerviosismo en su primer regreso, cuando Tramon Williams soltó el ovoide y para su buena suerte lo pudieron recuperar.

Los Packers continuaron con la marca perfecta de los equipos que regresan una intercepción para anotación en un Super Bowl, ahora están con marca de 11-0. Pittsburgh por su parte,  consiguió sus primeros puntos luego de cuatro minutos del inicio del segundo cuarto, gracias a un gol de campo de 33 yardas por parte de Suisham.

 

Luego de un gran espectáculo en medio tiempo con muchas luces por parte de los Black Eyed Peas, los Steelers volvieron a basar su ataque en la carrera y rápidamente encontraron buenos resultados.  Rashard Mendenhall se escapó ocho yardas hasta las diagonales para acercar al conjunto de la Conferencia Americana a cuatro puntos (17-21).

Un fumble de Rashard Mendehall al inicio del último cuarto ocasionó que los Packers volvieran a despegarse en el marcador, con un touchdown de Greg Jennings. 

Sin embargo, los Steelers no se dieron por vencidos y respondieron de inmediato con una anotación de Mike Wallace, además de conseguir la conversión de dos puntos con una gran llamada del coordinador Bruce Arians, para ponerse a tres puntos.

Con dos minutos en el reloj, los Packers consiguieron un gol de campo para poner el marcador 31-25, lo que le dejó una última oportunidad de los Steelers, pero un pase incompleto del Big Ben con 49 segundos terminó con las posibilidades de Pittsburgh.

Por: Germán David Orozco